jueves, 17 de marzo de 2011

La delincuencia juvenil


Introducción

Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los fenómenos sociales más importantes que nuestras sociedades tienen planteados, y es uno de los problemas criminológicos internacionalmente preferidos desde el siglo pasado, pues, las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de forma negativa pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que en la población adulta. Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de hoy como posible delincuencia adulta de mañana.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.

 

                          El perfil del delincuente juvenil

 

La doctrina especializada está haciendo hincapié en los últimos años, en la importancia de subrayar los aspectos cognitivos interpersonales en la descripción del carácter del delincuente juvenil, como una prometedora vía tanto para establecer eficaces programas de prevención como para elaborar modelos educacionales que permitan una eficaz reeducación. Juntamente con ello, las mayorías de los estudios descriptivos de la carrera delictiva señalan una serie de factores individuales y biográficos que caracterizan al delincuente juvenil y que llevan a la conclusión de que el delincuente juvenil es una persona con un gran conjunto de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos. Entre tales factores podemos citar, sin ánimo exhaustivo, los siguientes:

·         Impulsivo.
·         Con afán de protagonismo.
·         Fracaso escolar.
·         Consumidor de drogas.
·         Baja autoestima.
·         Familia desestructurada.
·         Clase baja.
·         Falto de afectividad.
·         Agresivo.
·         Sin habilidades sociales.
·         Poco equilibrio emocional.
·         Inadaptado.
·         Frustrado.

 Recomendaciones con respecto al problema de la   delincuencia juvenil

 

1.    La prevención antes que la represión: La mejor manera de prevenir la delincuencia juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo cual se necesitan adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y laboral.
2.    Minimizar el uso del sistema de justicia tradicional: Emplear otras vías y medios para resolver los conflictos generados con la delincuencia juvenil antes de que intervenga el Juez. Esta minimización del uso del sistema de justicia ordinaria implica, a su vez:
- Minimizar la intervención estatal, dando mayor intervención a otros grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas viables, como la familia, la escuela, la comunidad, etc.
- Minimizar al máximo el encarcelamiento o medidas de internamiento en régimen cerrado de los menores, limitándolo a circunstancias excepcionales.
3.    Flexibilizar y diversificar la reacción penal: Con medidas flexibles, que se puedan ajustar y acondicionar periódicamente a las circunstancias del menor, según las condiciones, el avance y el progreso en el tratamiento o en la ejecución de la medida, podemos conseguir una mayor personalización de la medida tutelar, de manera que la reacción sea proporcional a la gravedad del caso, adaptándose a las condiciones y necesidades del menor.
4.    Aplicar a los menores infractores todos los derechos reconocidos a los adultos.
5.    Profesionalizar y especializar a la Policía en materia de menores, así como a los Jueces, Fiscales y Abogados: Una mejora en el aspecto técnico de estos profesionales, permitirá una mayor efectividad y eficacia en la reforma de los jóvenes delincuentes .Afortunadamente, en España se está funcionando en esta línea, pues existen Jueces y Fiscales especializados en la jurisdicción de menores, los Abogados necesitan ser especialistas para actuar ante esta jurisdicción, y los Policías, más en el caso de la Policía Local, reciben con cierta periodicidad cursos de formación continuada en materia de menores.
Si se avanza y profundiza en estas recomendaciones, buscando alternativas viables y aceptables para las partes en el conflicto provocado por la delincuencia juvenil; más que en buscar la represión y el castigo, medidas que solo sirven para que todos pierdan, estaremos en el camino de ofrecer respuestas realmente eficaces ante un problema que ha alcanzado tal grado de magnitud que debe servir para motivar a todos los sectores implicados en la política criminal en busca de respuestas y soluciones al mismo.

 


5 comentarios:

  1. Los jóvenes no entran a la delincuencia porque si, sino por la falta de empleo, destrucción familiar, entre otros. Podemos resolver estas situaciones faclitando formas de estudio, empleo rápido , etc...

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  2. Los jóvenes necesitan ayuda de sus familias y de los maestros para no caer en la delincuencia, ya que si los mismos caen en la delincuencia entonces nuestro país ya no tendria futuro, o talvez si, pero un futuro insierto.

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  3. Es lamentable ver cuando en la noticia se dice que muere una persona a causa de la delincuencia, la sociedad debe ayudar a estos jóvenes en la educación ya que al educarse no caerán en los vicios y menos en la delincuencia juvenil que es lo que mas esta afectando nuestro país y el mundo.

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  4. ES UN TEMA MUY ACTUALIZADO QUE ESTA AFECTANDO A NUESTRO PAíS YA QUE MUCHOS JóVENES A TEMPRANA EDAD SE TIRAN A LA CALLE A HACER FECHORíAS SIN IMPORTARLE EL MAL QUE PUEDA CAUSARLE A LA SOCIEDAD.

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  5. El tema esta muy importante ya que el mismo lo estamos enfrentando a diario,ahora bien hay que ver cuales son las causas y las razones porque los jovenes deciden entrar a vivir en ese mundo tan bajo,si las familias fueran mas estable y los padres mas responsable con la ayuda de las autoridades educativas creo que vivieramos en un mundo diferente y con muchos valores.

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